El miércoles 24 el turf tucumano vivirá una de esas jornadas que quedan marcadas en la memoria colectiva. El Gran Premio “Batalla de Tucumán”, la carrera más importante del interior del país, reunirá a destacados caballos y jinetes en el hipódromo de avenida Irineo Legiosamo. Entre ellos, habrá un nombre que genera emoción especial: Pedro Roberto Robles, el jockey nacido en el barrio Sarmiento, conocido en todo el ambiente como “Chilila”.
Radicado desde hace 10 años en Santiago de Chile, Robles no necesita presentación. A lo largo de su extensa trayectoria acumula más de 1.100 victorias, entre ellas 13 competencias de Grupo I (ganó el Gran Premio “Carlos Pellegrini”, la “Copa de Plata”, la “Polla de Potrillos”, el “Jockey Club”, el “De Honor”, tres veces la “Carrera de las Estrellas” y “El Ensayo”, una de las pruebas más prestigiosas del turf chileno).
Sin embargo, volver a Tucumán lo moviliza de otra manera. “La reunión del Batalla es muy importante para mí. Siempre que puedo quiero venir. Es algo muy lindo, me gusta vivirla y compartirla con amigos. En Tucumán se vive diferente el turf a lo que es Buenos Aires o Santiago de Chile. Aquí se hace todo con mucha pasión. Es impresionante la expectativa que genera esta jornada”, reconoce “Chilila”, que su primer Grupo I lo consiguió siendo aprendiz, cuando el 8 de diciembre de 1999 ganó el Gran Premio “Copa de Plata” montando a la yegua Alexine.
Robles nació el 5 de diciembre de 1978 y comenzó a montar oficialmente en 1993. Ese mismo año logró su primera victoria con la yegua Fama Bar, iniciando un camino que pronto lo llevaría a los principales hipódromos del país y luego al exterior.
Lo ganó hace 27 años
En 1998 ganó el Gran Premio “Batalla de Tucumán” conduciendo al tordillo Ornamentado. Hoy, 27 años después, el “Chilila” volverá a probar suerte en la carrera que marcó su vida. En esta edición estará sobre la montura de Smashing Master, un ejemplar que viene de imponerse en un cotejo condicional de 1.300 metros y ahora enfrentará el desafío mayor de los 2.200 metros del “Batalla”. “Ganar el Batalla fue como tocar el cielo con las manos. Tuve la suerte de ganar muchas carreras importantes y tal vez de mayor prestigio a nivel internacional, pero eso fue algo maravilloso”, recordó y luego se metió de lleno en la carrera del miércoles. “Lo noté bastante bien a Smashing Master en la partida final. Es un caballo galopador, y si bien la distancia es más larga que la que viene corriendo, llega en buena forma. La carrera es muy exigente, con rivales de experiencia como He’s A Rockstar y Dr. Legasov. Me contaron que este último hizo ejercicios brillantes y además ya ganó el año pasado el Batalla”, analizó.
La jornada del miércoles tendrá un condimento extra: se correrán 17 competencias desde las 11 de la mañana hasta después de las 22.10, horario en la que fue programada la última carrera. Serán casi 12 horas de actividad ininterrumpida, un hecho inédito para cualquier hipódromo del interior. “No hay ningún hipódromo del interior del país que haga tantas carreras largas. Eso se ve solamente en Buenos Aires. Es muy positivo y demuestra que el turf tucumano va por buen camino. Además, todas las pruebas son parejas y se nota que hay un gran nivel de caballos”, subraya Robles.
El Batalla, más allá de la competencia estelar, será un verdadero festival del turf, con la presencia de protagonistas de relieve. Entre ellos, varios jockeys de renombre que han ganado grandes premios de Grupo I: Osvaldo Alderete, William Pereyra, Gustavo Calvente y Jorge Luis Peralta. “No es común que en un hipódromo del interior compitan tantos jinetes de este nivel. Eso habla del prestigio que tiene el Batalla a nivel nacional”, destaca el “Chilila”.
Invitado de lujo
Uno de los hechos históricos de esta edición será la participación del brasileño Jorge Ricardo, con 13.316 victorias, el jockey más ganador de la historia mundial. Para Robles, su presencia es un lujo irrepetible: “Que Ricardo venga a ser parte de la fiesta del Batalla es algo maravilloso. Es un privilegio. Para la gente que le gusta el fútbol, lo explico así: que Ricardo compita en Tucumán es como que Lionel Messi venga a jugar un partido oficial en la cancha de Atlético o San Martín. Es un hecho histórico que seguramente no se repetirá nunca más”.
Más allá de las estadísticas, los triunfos y la magnitud de la carrera, el regreso de Robles tiene también un costado sentimental. Después de tantos años en Chile, cada viaje a su provincia natal significa un reencuentro con amigos, colegas y aficionados que lo vieron crecer en las pistas. “Siempre que puedo quiero estar en el Batalla. Es parte de mi historia y de mi vida como jockey”, afirma con una sonrisa.
El miércoles, cuando las tribunas se llenen y se acerque la hora de la largada, los ojos de los tucumanos estarán atentos al andar de Smashing Master y a la figura de Pedro Roberto Robles. “Chilila” vuelve a casa para competir en la carrera que lo consagró en 1998 y que lo sigue desafiando más de dos décadas después. Entre emociones, recuerdos y la ilusión de un nuevo triunfo, el turf tucumano vivirá otra jornada inolvidable.